miércoles, 8 de enero de 2014

Cómo ser una mamá Chic y no morir en el intento


Ser madre es una de las sensaciones más hermosas que se puedan vivir, pero cada cambio en el cuerpo tiene sus inevitables consecuencias, añadiendo el paso del tiempo, haciendo que algunas mamás dejen de enfocarse en su apariencia para equilibrar sus nuevas responsabilidades. Recuerda que todo es posible si te das el tiempo y el material  necesario para lograrlo, y a continuación te daremos unos tips para que no pierdas el glamour mientras vas a la escuela por tus hijos:

1-. Aprende a disimular zonas de tu cuerpo: Los cambios que trae un embarazo al cuerpo de una mujer son difíciles de revertir, y es por eso que es necesario en el "inter" aprender a disimular las áreas afectadas de tu cuerpo de manera inteligente, con simpleza y estilo que simulen una figura más estética.

2-. Maquillaje ligero: El maquillaje puede ayudarnos a lucir impecables, pero a veces no tenemos el tiempo suficiente para poder lograrlo. Trata de maquillarte de forma que te de un look más natural, sin tanta carga pero lo necesario para resaltar tus facciones.

3-. Peinado: Muchas mamás no se dan el tiempo para peinarse más allá de una cola de caballo, o una cebolla, o simple y sencillamente no se peinan. Esto debe estar prohibidísimo para ti; las colas de caballo o cebollas pueden combinarse con un look estilizado, pero siempre debes tomarte el tiempo para peinarte adecuadamente. Sigue un look más relajado, con cabello suelto pero peinado y con accesorios como broches o pinzas que vayan con tu ropa.

4-. Ropa deportiva: La ropa deportiva puede salvarte la vida una vez, pero 2 es harakiri. Si te enfocas en un look más relajado y con tintes deportivos, recuerda que deporitvo no significa desaliñado. Combina tu ropa con pocos accesorios, pero de colores llamativos, peina tu cabello con una cola de caballo bien hecha, y maquillaje muy discreto.

5-. Accesorios: Estos pueden ser los que resalten tu look, o pueden hacerte lucir muy mal. Procura que sean accesorios de tamaño medio, ni muy grandes ni muy pequeños, pero sí llamativos. Puede ser una bolsa intermedia, zapatos bajos, pero de colores fuertes y llamativos.