miércoles, 16 de febrero de 2011

El agua nos hidrata por fuera y por dentro


El agua es vital para el funcionamiento de nuestro cuerpo.  Se encuentra en nuestra piel, ojos, nariz, órganos y en nuestra sangre, conformando el 60% del peso corporal en hombres y el 50% en las mujeres.  Es la encargada de transportar nutrientes y desechos a través de nuestro cuerpo para que esté sano y también es una pieza clave en todos los procesos químicos que realiza nuestro cuerpo, en especial el metabólico y en la regularización de nuestra temperatura corporal.


Con esta información aclaramos que no importa si realizas o no actividad física, si sudaste o si tomaste, es fundamental para nuestra salud tomar suficiente agua para permitirle a nuestro cuerpo realizar todos estos procesos. Cuando no la tomamos nuestro cuerpo sufre de varios:

  • La digestión se hace lenta.
  • La orina se concentra en exceso y pueden aparecer problemas en los riñones debido a la acumulación de sales.
  • Aparece estreñimiento, ya que se necesita para disolver las fibras residuales de los alimentos y expulsar las heces.
  • La velocidad de la circulación de la sangre se desacelera.
  • El cuerpo se deshidrata produciendo boca seca, ojeras, disminución de la orina y presión baja.
Incluso en las clínicas de adelgazamiento y de estética, la consideran uno de los ejes principales para conseguir los resultados deseados.




Ahora que sabemos que el agua es fundamental, ¿cuánta agua debemos beber? La respuesta son 3 litros diarios, los especialistas recomiendan tomar por lo menos 1.5 y 2 litros al día y el resto el cuerpo lo obtiene de los alimentos.

Aunque no lo parezca, existen maneras de tomar agua, las correctas y las incorrectas. Tomarla de manera incorrecta tiene más cosas negativas que positivas. El agua debe de estar en nuestro sistema a lo largo del día, por lo que tenemos que tomarla de esta manera. A continuación maneras de cómo tomarla o de cómo no.


Cómo NO tomar agua
  • Beber pocas veces y en grandes cantidades.
  • Beber mucho durante las comidas (puede quitar las ganas de comer y dificultar la digestión).

Cómo SÍ tomar agua
  • Beber poco a poco y a menudo, uno o dos vasos de agua, varias veces al día.
  • Beber uno o dos vasos de agua por la mañana en ayunas.
  • Como complemento, se pueden ingerir otros líquidos, como zumos naturales de frutas o infusiones.









Fuente de información: Terra mujer: http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu25687.htm